Viñedos

Empleamos única y exclusivamente la uva producida en nuestros viñedos propios, situados en Andalucía, junto al Mar Mediterráneo, a 750 m de altitud, en plena Sierra de Gador de la provincia de Almería.

Las variedades de vid elegidas son Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Garnacha y Monastrell. Se trata de variedades perfectamente adaptadas al microclima de la zona que han sido escogidas minuciosamente para crear nuestros vinos.

Los niveles de exigencia establecidos durante la etapa de cultivo ponen límite al rendimiento de las cepas de las que se obtienen producciones que no superan los cuatro mil kilos por hectárea, concentrando de este modo en la uva todos los elementos que confieren a nuestros vinos una calidad superior.

Cada planta es extremadamente cuidada y atendida de manera especial por un Ingeniero Agrónomo con una amplia y reconocida trayectoria, que dedica todo su tiempo a conseguir año tras año una uva altamente seleccionada. Porque para nosotros la materia prima es lo esencial. Durante la etapa de cultivo nuestro Técnico realiza un seguimiento continuo y preciso, según estado fenológico, de todos los procesos fisiológicos que tienen lugar en la planta, mediante el control informatizado de cada uno de los parámetros de crecimiento y desarrollo que influyen en los mismos (humedad en hoja, indicadores climáticos, manejo del suelo, ...). Todas las labores de cultivo, desde la poda hasta la recolección, se realizan de forma manual y nunca se utilizan herbicidas u otros productos químicos, por lo que la producción es totalmente natural.

Debido a una privilegiada situación, que propicia unas condiciones agro climáticas y medioambientales óptimas para el cultivo de la vid, y en especial al elevado número de horas de sol al año, el proceso de producción y maduración de la uva se lleva a cabo de una forma totalmente natural, artesanal y ecológica, con ausencia de tratamientos químicos y riego con agua procedente de manantial.

Una vez alcanzado el grado óptimo de madurez se realiza la vendimia con el máximo esmero y las uvas son recogidas de forma selectiva en función del grado de madurez de los racimos de las distintas parcelas en que se divide la finca, mediante el empleo de cajas especialmente diseñadas para optimizar el proceso de vendimia, siendo transportadas con rapidez de modo que el tiempo transcurrido entre el corte y la entrada al lagar sea mínimo.

Tanto los procesos de producción de la uva como los de elaboración del vino están sometidos a los más rigurosos sistemas de control de calidad y gestión medioambiental de acuerdo con las más exigentes normas internacionales, verificándose éstos periódicamente por empresas certificadoras independientes autorizadas por la Comunidad Autónoma de Andalucía, obteniendo de este modo una calidad certificada reconocida a nivel internacional.